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Los días pasan a cámara lenta, como un sueño recurrente de parálisis aterradora en la que es imposible escapar salvo despertando. Suspiro por una vida mejor, pero no sé exactamente qué es lo que esta debería ser. Dios me ha abandonado, como a los creyentes y a los no creyentes, porque esta es la forma inequívoca en que el Supremo suele manifestarse; solo el Enemigo permanece a mi lado, refunfuñando sus coartadas de azufre. A él le bastan mi desazón y mi miedo para alimentarse, y me prepara un cóctel de nihilismo y Alzheimer a cambio de mi alma.
Envejezco en el ansia que lanza miradas en pos de las muchachas, en la incapacidad efectiva para las proezas físicas y la esperanza. Lejos de la peonza y la petanca, me arrastro entre los añicos de las ilusiones del pasado; débil en extremo para la ambición que debiera guiarme o al menos, mantenerme en pié.
Asisto al cortejo del dinamismo salvaje del mundo como quien observa el ritual desconocido de una tribu antigua. Miro el espectáculo sin entender, mientras Luzbel me desparrama las babas por el mentón con mi bufanda de acrílico innoble. Se turnan los demonios para atenderme en estos mis últimos días; quieren asegurarse de que no quebraré mi promesa. Algunas noches me dejan solo y sueño que vuelo sobre el mar, o que me aman quienes no me amaron, que vuelven los que se han ido, y soy el que nunca fui; pero al abrir los ojos, me espera Belcebú con un espejo. A veces creo recordar cual fue mi beneficio en este pacto con los demonios, pero mi mente se confunde al instante y sólo soy consciente de mi deuda.
¿Dos de sacarina? me pregunta Lucifer con su sonrisa siniestra y la cafetera en la mano; asiento en silencio y ambos saltan dentro de la taza. Mientras tomo el café, me pregunto sobre la utilidad que puede reportarles un alma como la mía, y en un momento, me parece oír a Dios, riéndose con ellos.
18 comentarios:
No le quepa la menor duda, amigo mío, que el tragar demonios le hace escupir la retórica más bien cuidada, siniestra y elegante que la web pueda soportar.
Mis saludos y aprecios
¿ Que qué tiene su alma mi señor ? Tiene una mágica conjunción que usted es capaz de develar palabra ras palabra.
Los demonios no son tontos.
Le abrazo dulcemente esta mañana de Domingo.
Con demonios en el café o con ángeles en el té, pero no dejes nunca de escribir. Casi es una orden. :)
Un beso dominguero, y nada de compartirlo con el Enemigo.
Eres brutal, amigo mío!!!
Un texto estupendo, te lo dice una atea...
Besossssssss mi ratoncito!!
Estoy preocupada porque ultimamente le leo y...no sé que comentarle; y es que hay veces que sencillamente no conviene ser ni siquiera ocurrente
:(
Yo estoy con ECATARSIS... me da verguenza, pero empiezo a no entender nada.... sí entiendo lo bien que escribe, sí entiendo las palabras bonitas que dice, pero luego caso todo.... y dios, hay tantas ideas disasociadas que me pierdo... perdone ud, que a mi me gusta ser sincera... pero sí tengo un denominador común para sus últimos textos, y es tristeza, tristeza arramplando con cada frase, tristeza en el comienzo y en el final.... en fin... que se ponga el disfraz de superman y se vaya a cometer actos heroicos, yo le espero para que me cuente, que se llenó de todo eso y que la tristeza se mudó al piso contiguo al suyo, que es el del vecino, que se joda... total, ud no le debe nada.
Bsss, no se me enfade por mi franqueza, pero es que a veces no llego a entenderle, digo llego, porque supongo será problema mío... ando muy dispersa ultimamente, cómo la señorita Ecatarsis, imagino....???¿¿¿¿
El paso del tiempo nos puede dejar a todos fuera de juego, quién no vendería su alma al diablo por volver a ser joven, por esa insultante plenitud, por el vigor, por los placeres de la carne por volver a cometer los mismos errores...
Padre nuestro que estas en los cielos, me siento marioneta de los hilos del destino.
Santificado sea tu nombre que ha perdido su sentido entre tanta creencia.
Venga a nosotros tu reino, con luces de neón y letras de oro.
Hagase tu voluntad asi en la tierra como en el cielo, asi no me sentire responsable de lo que suceda.
El pan nuestro de cada día danoslo hoy, asi sabre que estoy nutrido.
Perdona nuestras ofensas,asi como nosotros perdonamos a quienes nos ofenden, (siempre que no nos dejamos llevar por nuestra independencia)
No nos dejes caer en la tentación, ¿para que hacernos probar que somos dignos?
y libranos del mal,mal, mal, mal.
NOTA: creo en ... , y en mis demonios que me dicen quien soy.
Ha descripto ud exactamente mi estado de ánimo de los últimos días. En el fondo de mi alma se lo agradezco, siempre es bueno poner palabras a las imágenes que nos asaltan.
Deberíamos tomarnos juntos un café, con o sin demonios, con azúcar para mi, a ver si me endulza un poco esta sensación.
Le mando mi beso con cafeína.
y no se me ofenda por este pliñ
Parece un poco decaído esta tarde, debiera cambiar de compañeros a la hora de tomar café, o mejor, cambiar de bebida, quizás güisqui, los demonios borrachos son más amables y mundanos.
Un abrazo.
Es uno de los mejores textos que te he leído. Esos cafés con nuestros demonios, que son a veces los que más nos hieren, porque nos conocen bien, porque se pasean por nuestras entrañas a sus anchas, jugando a ser dios, sin bondad alguna, sin piedad.
No infravalores tu alma, es sin duda un plato de buen gusto para los sabios gobernantes del averno.
No venda su alma, no pacte con nadie.
Ni por todo el café del mundo.
Supongo que llegó el mensaje demasiado tarde...pero da igual. Cualquier día nos tomamos un café sin demonios dentro, café de verdad con posos que lean su futuro, un hermoso futuro sin maldiciones ni fuego eterno, que se enfríe y deje buen sabor.
Besos
Primooooooooooooooooooooo!!!!!!
qué pasa primo???
venga bonobo
que lo acicalo
Pues yo a un alma como la tuya no sabes el partido que le iba a sacar ....
de entrada la obligaria a ponerme un cafe bien cargado por la mañana y sibilinamente le diria "almita de mis entretelas "¿donde vamos a perdernos hoy ???
Besos .
Demonios Luzbel! En qué café anda metido?''
Que cafe! que su aroma recoge demonios y mas!
Muy bueno pero me quede triste. Con ganas de un cafe en compañia, porque solos se vuelven intimistas y traicioneros.
Besos
Yo creo que no le ha vendido nada a nadie.
Que tiene usted una independencia abrumadora y que tiene unos demonios que resistirían poco rato un buen embate de su lucidez.
En cuanto se le pase la astenia, una buena patadita.
No se deje caer por nada.
Un beso.
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