6.4.07

Víctor

Te recuerdo querida Rita, con el gesto de dolor, los ojos ya sin lágrimas en un cara congestionada y desencajada por la pena, con un pañuelo en la cabeza para completar el panorama de tu tragedia interior, que quería ser exterior. Fué mi primer contacto con la desolación, verte en aquel bosque, que para mi representaba la vida, vagando con el aire ausente, en un autoabrazo con que intentabas sin exito liberarte de un frío que no existía mas que dentro de tí. Hasta tu abrigo marrón era triste en aquella Primavera avanzada en que tu hermana te quería a su lado para que no estuvieras sola, como un acto de amor o solidaridad obligada ante tanta aflicción.
El se llamaba Victor, fumaba en pipa y tenía una voz contundente, segura; como quien sabe de qué y a quienes está hablando, pero me olía a fraude, o lo hace ahora a la distancia y mi mente se confunde.De cabello rubio, alto y soberbio, era sin embargo otro su rasgo más distintivo, le faltaba un brazo. Te había abandonado, habías sido solo una escala en su vida de hombre que tenía que demostrar algo todo el tiempo; eras solo un eslabón en su cadena de "yo soy capaz", y tú buscabas un puerto seguro a tu soledad creciente. Te recuerdo querida Rita cuando nos enseñaste que no solo eras divertida y cariñosa, cuando quedó a descubierto la vulnerabilidad de tu corazón colgando del miedo al futuro. Tan honda era tu congoja, tan imponente tu pesadumbre que sentía ofensiva mi presencia de niño a tu lado, yo no extrañaba a aquel fanfarrón y temía se me notara . Yo te queria, y no hubiese hecho nada que aumentara tu tormento, aunque yo no lo entendiera.
Ahora, despues de haber atravesado todos mis bosques, toda la tierra ensangrentada de desventuras, con el rictus amargo de quien se niega el llanto, con tu abrigo marrón en el alma, te recuerdo y te busco para abrazarte por aquel día en que no lo hice , aunque de nada hubiera servido y lo sé, pero no me perdono tu tristeza … ni la mía. Ahora que entiendo la soledad, que sé que cada sueño que se pierde es un golpe de remo vigoroso hacia el abismo, ahora que conozco la baraja con la que jugamos y ya no juzgo a la ligera a los fanfarrones que fuman en pipa, ni a las mujercitas tristes que por ellos se consumen, te busco ; para ofrecerte mi consuelo inútil y tardío , porque sé que tú harías lo mismo, de poder verme instalado en mi tristeza y me contarías un chiste tonto imitando la voz de un extranjero.

In memoriam Rita Granda

4 comentarios:

iruna dijo...

te dejo el chiste en euskera para que lo explotes como quieras...
te contaré otro... uno del delta...
un italiano va paseando por la calle de mi pueblo y se encuentra con una mujer...:
- "bona sera!"
- "i ampla! i ampla!"

la historia de Rita es muy triste, pero yo también quiero hacerte sonreír, aunque la soledad a veces nos lleve por calles estrechas o por otras que nos van anchas...

un beso, diablo con familia extensa

MALEFICABOVARI dijo...

Pues a mi la historia de Rita me parece preciosa, precioso el papel del fanfarrón que logra seducirla y sacar sus tristezas mas remotas, seguro que ni ella misma sabría que sufrir de amor era matar parte de esa vida que le quedaba, después ella misma, mi heroina, con toda su dignidad, arrastrando todos sus males, y de pie, el muerto seguía de pie, porque está claro que esta mujer moría un poquito mas cada día que pasaba al lado de alguien que no la quería cómo merecía, todo lo que entregaba era devuelto en forma de mas soledad, y ella la digería estupendamente. Ah, y el niño, que es el narrador, el observador... quizás si hubiese sabido comprender que una mujer cuando se enamora de un hombre y lo hace a cuchillo, pasa por diversos estados de dolor, y que en uno de estos puede ser cualquier mano su salvación, quizás hubiese acabado de otra manera el cuento, y el ahora llevaría a Rita de su brazo, y la vida serían palomitas, y flores, y eternos atardeceres... pero ahí que saber cuál es el momento, intuirlo, y entrar a matar, y ser un poco fanfarrón, a todas las mujeres nos atrae lo de los fanfarrones, con o sin material del que fanfarronear detrás.
Por cierto, dónde anda la gente? Todos de vacas???? Joder, qué se lo montan bien algunos, no me da nada de envidia, además hace un tiempo precioso para descorrer las cortinas, sentarse en el sofá, y mirar la postal de lluvia que nos regala el día... alguien da mas? Es un poema, el día que hace hoy, uno de los buenos, adoro la lluvia.
Bss a todos, en especia a Omar, qué seríamos sin el??? Quizás debería colgarse una foto... pero la del infierno no... esa no... dios... voy a por el crucifijo, les dejo......aaaaaaaaaaaaaagggggg, qué cague¡¡¡

Margot dijo...

Ya, pero es que a ninguno se nos permite retomar tras las chinitas (las del camino, no las del fumeque). Sería fácil, verdad? pero aprender nunca lo fue...

Sé la vié

e-catarsis dijo...

¿Sabes?
Esto que describes de esa manera es a lo que yo más temo y en el error que siempre caigo, pensar que ya habrá tiempo, y lo cierto es que no lo hay y el olvido se traga los abrazos que no damos, los besos que negamos, las sonrisas que no dibujamos y nosotros nos tragamos nuestra incapacdad y nuestra frustración ¿porqué somos tan cobardes?¿porqué?¿tú lo sabes?