4.4.07

Colibrí

††††††††
Hay al menos dos versiones de la huída del “Colibrí” de las fuerzas del orden. Hay en algunos hechos reales, una necesidad muy grande de leyenda.
Colibrí fue un marginal que acabó siendo asesinado una noche por la policía. Cuentan que su agilidad era tan grande, que le permitió burlar a “la patota”; saltando, dicen unos, por una ventana con la que no contaron los que obstruían la puerta. Daba esta a un pasillo, a la semidesnuda libertad que le esperaba. Otros cuentan que saltó por la ventana de un segundo piso, también con poca ropa, consiguiendo igual objetivo.
Fernando Pessoa dijo una vez que: “ la realidad es siempre más, o menos de lo que queremos”. Quizás por esto,las versiones de un mismo suceso,varían en función de la creatividad de sus narradores.
El Colibrí era un moreno joven y apuesto, que tenía por máxima posesión, una audacia, que tanto le garantizaba el amor como el sustento. La suerte le acompañó en andanzas y redadas, pero una noche de Invierno,le cerró las puertas. Estas eran las de un Club de barrio en el que se celebraba una fiesta a la que ni Colibrí, ni Sidra, que le acompañaba, estaban invitados. Habían bebido, y querían proseguir la fiesta allí donde hubiera posibilidades de ella.
Quiso el infortunio que los policías que acudieron al altercado, fueran algunos de los que se la tenían jurada; ser burlado, abre a veces, heridas que solo se cierran con el derramamiento de sangre.
Así era el mundo donde crecí, brutal y rencoroso.
Recuerdo una noche en que le di de fumar a la leyenda; nunca había probado la marihuana, y su primera reacción fue de burla, él estaba acostumbrado a otros aturdimientos; puso cara de colgado y dijo:”la luna verde”,le reímos la gracia con desgana, y pensé que no hacía falta mucha inventiva para ser un mito.
El policía vino desde “la lancha” disparando al aire un revólver; el colibrí yacía en la acera con varios impactos. Hablaba con un respeto temeroso, y la borrachera se le escapaba por la sangre. La suerte le negó incluso la gracia de morir colocado. Hubo varios testigos que vieron a los policías ponerle el arma a los agresores, pero el miedo siempre fue un sabio consejero para la gente del barrio. El suburbio era regido por la policracia durante mi juventud, y mediante aquel respeto al amo, la verdad se perdió en las callejas oscuras.
Siete agujeros conté cuando vi su cadáver, pero el que más me impresionó fue el de la frente; su cuerpo estaba dividido en dos por una línea invisible , una mitad violácea, y la otra verde difunto.
Descansa en paz colibrí,… no te has perdido nada. O.M.

12 comentarios:

MALEFICABOVARI dijo...

Dios, casi hemos parido texto a la vez... por poco...
Ha sido cómo meterme en una peli del Bronx, de verdad, alucinante viaje de su mano, o de la de Omar, que no me entero yo muy bien de qué va esto...
Pues he estado allí, en el bar, en la celda, en el tiroteo... sentada en primera fila, casi hasta le aviso de la llegada de la policía...
Me ha encantado el cambio de registro, sí, sorprendente. Perdón si no me explayo mas, pero a estas horas, y dada la nochecita que tuve, estoy que ya no vivo en mi, cómo decía una santa, ahora le roba la frase otra...
Duerman bien Omar, y ud, y Alphonse, y el Osvaldito,
un beso en la frente de buenas noches,
Male

Anónimo dijo...

Bonita historia la de Colibrí, el balazo cárdeno en la frente es como que te señale el dedo de la muerte. Tampoco creo que haya perdido mucho.
Saludos.

Lúzbel Guerrero dijo...

¡Bueno Gregorio, tanto como bonita...! pero es real.

Coblenza dijo...

Madre si es real, qué dolor tú!
Besos.

gemmacan dijo...

Colibríes he conocido unos cuantos en mi vida, que acabaron como este o incluso mucho peor. Tipos con sombrero de ala ancha, corazón encogido, esperanza de nada y unas piernas largas para correr bien lejos.
Efectivamente ninguno se ha perdido gran cosa, y en el infierno estarán echando una partida de póquer eterna, mientras los otros seguimos con las putas ilusiones que nunca se cumplirán.
Que en paz descansen, el Carpio, el Rubio, el Pelusa, el Cheles...

Anónimo dijo...

real?

ups

Anónimo dijo...

primo, quiere decir esto que Omar es usted???

Estoy enredada y a little sad, porque lo siento triste a usted primo. Pero si quiere echarme de su comarca es su prerrogativa.

MALEFICABOVARI dijo...

Exijo ya la aclaración entre si Omar vive en ud, si tiene ud personalidad múltiple, si es Omar el real y ud el ficticio... ostia, mire la Mary cómo tb se lo pregunta, a ver... es que Omar es mumajo... bueno, me piro al sofá, voy a ver si lo desmitifico, y de paso ya le voy llenando el bloguito con mis apariciones repetidas...
bss

Churra dijo...

Siempre me gustarion estos canallas de barrio y bueno , perderse perderse , pues se perdió leer esto .
Besos
( Hace lo que tu quieras , lo sabes )
Besos....no he podido esperar al diez, me puede decirte algo )

Lúzbel Guerrero dijo...

No problemo churrita: ¡PLIÑ!...Va por Usté maestra.

Canichu, el espía del bar dijo...

Leído. Pertenecer a determinados barrrios nos da una paletada de todo. Buenos y agrios momentos. A veces conoces gente interesante, y a veces, con el tiempo, ves como sevan... de cualquier manera posible. Un saludo.

botas de agua dijo...

Dolorosa historia bellamente narrada. Pero no me puedo creer ni del post ni de los comments los que dicen que no se perdió nada.

Para empezar se perdió el poder decidir si quería seguir perdiéndose algo.

Para acabar, sigo pensando que el que cree que por estar no pierde nada simplemente se va (y no fueron pocos). Yo, desde luego, me quedo y lo que me pierdo suele ser por falta de tiempo.

Saludos!