6.2.07

Robaiyat



Y ya que estás en este mundo
toma la vida como un don
y aprovecha con avaricia
todo lo que ella tiene de bueno.
No guardes para mañana...
piensa apenas en el presente,
pues ni la hora en que estás
te pertenece por entero.
¿Podrías tú acaso,
con certeza, calcular
si la frase que ahora comienzas
llegarás a terminar?
Mañana puedes ir lejos
de esta vida de engaños,
como los que murieron
¡hace siete mil años!
Si ignoras tu futuro,
junta los gozos del presente,
y hoy al menos, ¿porqué no?
Sé feliz y contento.
Toma un vaso de vino
y ve a beberlo a la luz de la luna.
La luna, a su regreso,
puede no encontrarte ya.
Miserias y desatinos
en la tierra, el mar y los cielos,
¿quién generó tanta desgracia?,
¿serás tú ebrio mi Dios?
Aspirar a la paz de la tumba
es refinada locura:
después de la muerte,
tu sueño será efímero,
¿renacerás en una flor
toda cercada de espinos?,
¿o brotarás de hierba humilde
en las cunetas de los caminos?
¿Qué habrá más allá
de la terrible sepultura?
¡Impenetrable misterio
es el de esa vida futura!
De tantos, tantos que parten
hacia la muerte hórrida y mala,
ni uno solo volvió para decir
lo que allí ocurre.

Omar khayyam, poeta persa ( 1040-circa 1120)

Gracias a Menina Marota

8 comentarios:

gemmacan dijo...

Impresionante que se hiciera esas preguntas hace mil años, lúcido y sagaz, sarcástico y adelantado.
Lástima que tanto tiempo después, sus palabras no hayan trascendido lo más mínimo, y la mayoría de tipos sigan sin cuestionarse nada de nada.

nacho dijo...

"Quien como Omar, es quien es, vive en un solo mundo, que es el exterior; quien como yo, no es quien es, vive no sólo en el mundo exterior, sino en un sucesivo y diverso mundo interior." Fernando Pessoa

fractal dijo...

Fíjate, después de mil años casi, el poema tiene la misma vigencia.
Me impresiona su enorme lucidez. Los dos primeros renglones, bastan para marcar una postura ante la vida, ese regalo que se puede gozar.
Coincido con "hace siete mil años"; curiosa reflexión que a veces me hago mirando el mar, el mismo oleaje desde hace miles de años.

Saludos

Trenzas dijo...

La virtud de los clásicos es que sus palabras siempre son válidas. En cualquier época o lugar. La profundidad de su pensamiento y el conocimiento de la naturaleza humana los hace vigentes e imprescindibles.
Abrazo, Luzbel

Menina Marota dijo...

Quanta honra ter sido aqui referida e logo com um poema de Omar Khayyam.

Com um grande abraço, deixo-te aqui este...

"Um pedaço de pão, um copo de água fresca,
a sombra de uma árvore e os teus olhos!
Nenhum sultão é mais feliz do que eu.
E nenhum mendigo é mais triste.

Escuta este grande segredo:
Quando a primeira aurora iluminou o Mundo,
Adão já não era mais que uma criatura dolorida
que invocava a noite e a morte.

Não se pode incendiar o mar
nem convencer o homem de que a felicidade é perigosa.
Ele sabe, todavia, que o menor choque é fatal à ânfora cheia
e deixa intacta a ânfora vazia."

(Omar Khayyam, Rubaiyat, Moraes Editores, 1981)



Mil felicidades... :-)))

fractal dijo...

Me gustó: "Não se pode incendiar o mar"

Cuando hablan del mar, los poemas portugueses son increiblemente evocadores.
Siempre nos quedará el mar...

Un abrazo

Montse dijo...

Ven, siéntate y apura a mi lado esta copa. Escucha lo que dice el arpa: "Aquí se hallaban los salmos de David. Del pasado y futuro no te ocupes, y goza del presente, que es cierto".

"La vida es un tablero de ajedrez, donde el Hado nos mueve cual peones, dando mates con penas. En cuanto acaba el juego, nos saca del tablero y nos arroja al cajón de la nada".

Del mismo autor, del mismo libro.

Coblenza dijo...

Perdona Osvaldo, que me haya venido a este post que se supone tuyo. Porque tu eres el que ha llegado o llegas por las noches a darme las "buenas noches" de forma tan dulce que no podía permitir que la elegancia con la que me visitas. No fuera recompensada con lo mismo.

Me pareces sutil, me pareces sosegado. Y me siembras inquietud.
Ahora ya no tengo claro a quién le escribo, si es a la misma persona. Que ya conocí desde un principio muy majo Luzbel. Y que es el mismo.
O por el contrario...eres otro.
En cualquiera de los casos un placer haberles encontrado, leído..y demás menesteres...
Besos...